domingo, 17 de septiembre de 2017

No se que hacer con este secreto, no sé si esconderlo en lo más profundo de mi ser o contárselo al mundo. 
Si lo escondo le hago un bien a mi familia, a la gente que quiero e inclusive a el, aunque no se lo merezca.
Pero si lo escondo también me mato poco a poco, se la hago muy fácil, me condeno a una vida llena de sonrisas y saludos fingidos, y le doy a el la posibilidad de tener una vida sin culpa.
No quiero justificarlo, ni a él ni a lo que me hizo, ya estuve en ese lugar, pero ¿que puedo hacer? Hay muchísimo en juego, mucho para perder.
 Esto hace que mis problemas cotidianos se conviertan en detalles menores, no me lo esperaba, no sé cómo afrontarlo.
Quizás sea de cobarde, pero no puedo contarlo, no puedo hacerle eso a mi familia. 
Lo que más me molesta es no poder compartir este secreto, tener que guardarlo por siempre y que me carcoma por dentro, tengo miedo de que me afecte más de lo que pienso, de agregarme un problema más por alguien que no se lo merece, por una persona de mierda.

Pero si lo cuento, si se lo digo a alguien, se vuelve real. Y nadie, ninguna persona guardaría este secreto, porque está mal. Se que está mal, soy consciente, pero prefiero la felicidad de los demás. Mi familia me importa, mucho más que a el. ¿Que se supone que tengo que hacer?
¿Qué pasó? 
¿Qué pasó desde ese día en el que vi a un pibe que sabia conocía pero ni me acordaba de donde? 
¿Tanto tiempo pasó? 
¿Tanto cambiaste? 
¿Tanto cambie yo?
¿Como llegue desde no reconocerte hasta esta situación?
Y ahora que analizo el proceso lo veo..
Veo las bromas, los mensajes, los consejos, la amistad, las juntadas, nuestro primer beso en pedo, lo bien que la pasábamos, los errores, las mentiras, la bronca, la aceptación y la incomodidad. 
Todo en ese orden.

Y entendí, que a veces la gente pasa por tu vida sin ningún propósito, sin intenciones de quedarse.
Estoy irritada, continuamente. No se que me pasa, no soporto nada, a nadie, ni a mí misma. No aguanto nada que no me guste y no puedo evitar que se note, y después me siento mal por no poder ser tolerante. 
Siempre fui tolerante, acepto al que piensa distinto, acepto que no todo es como yo quiero, pero últimamente no puedo. 
Una mínima cosa se sale del lugar, alguien que quiero dice un pequeño comentario con el que no estoy de acuerdo y me descontrolo, me enojo con esa persona, pero muchísimo más conmigo misma. 
No entiendo que me pasa, que cambio en mi, no sé cómo volver a ser como antes.

Tengo miedo de perder a la gente que quiero, pero más miedo me da convertirme en alguien que no quiero ser.

No entiendo que mierda me pasa, estoy frustrada. 
No entiendo
No entiendo porque no puedo ser feliz con lo que tengo
No entiendo que me falta
No entiendo por qué no me puedo aceptar
No entiendo por qué no puedo aceptar a los demás
No entiendo
No entiendo el motivo por el que estoy así

No entiendo 
Necesito algo nuevo. 
Necesito algo que me haga dejar de pensar en mis errores.
Algo que me saque de la rutina, que me haga aceptarme, darme cuenta que no todo está perdido
Que todavía puedo hacer algo por los demás
Quiero sentirme viva
Quiero sentirme linda
Quiero volver a ser feliz
Quiero despertarme con una sonrisa
Por que no puedo?
Que me falta?
Si tengo todo lo que necesito para ser feliz?

O no?
Por que necesitamos estar con alguien? Por que tenemos esa necesidad de estar acompañados?
Será que en el fondo todos somos seres dependientes, todos necesitamos una persona a quien consultar cada paso que damos en la vida?
Quizás por eso somos monógamos, quizás por eso nos cuesta tanto tener relaciones abiertas y miramos mal a quienes las tienen en vez de admirarlos
Quizás por eso crees en el amor de tu vida o en tu media naranja
Quizás por eso prefiero estar sola y tomar mis decisiones
Prefiero ser quien decida el rumbo de mi vida 

Soy muy distinta por eso?
El problema es que me mentiste. Yo no te pedí, ni te exigí que me dijeras que me preferías a mi, incluso creo que en el fondo estaba segura de que no.
Que manera de jugar con la gente, que loco esto de ilusionar. Porque esa frase, eso que dijiste y creíste que estaba bien, esa enorme mentira, dolió más que toda la verdad junta.