jueves, 20 de agosto de 2015

Gracias por siempre estar. Juntas pasamos muchísimos momentos importantes, no todos fueron buenos, pero eso no los hace menos importantes. Me enseñaste que la amistad de verdad existe, que es algo hermoso, y que puedo confiar en vos sin restricciones. Porque los amigos se eligen, y yo no podia elegir mejor. A un amigo no le importa si tenes plata, si sos lindo, si sos extrovertido, si haces deporte o si te vestís bien. Eso a nosotras nunca nos importó. Somos tan distintas que nadie entiende como nos llevamos tan bien. Lo que no entienden es que las diferencias lo hacen mas interesante, porque nuestras peleas terminan en risas, en "sos una tarada" y en te quieros. Creo que no me alcanzarían las hojas de 10  libros para contar todos los buenos momentos que pasamos, las veces que nos reímos juntas hasta llorar y nuestros papelones públicos. Siempre fuimos buenas amigas, nunca ignoramos lo que le pasaba a la otra y en los momentos dificiles siempre nos apoyamos. Alguna vez alguien me dijo que los buenos amigos son los que están en las malas, porque en las buenas es fácil estar, en esas están todos. Así que puedo decir, sin ninguna duda, que sos la mejor amiga que podía encontrar.


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